Epoca Seca en el Pantanal

En medio de la sequía más grave de los últimos tiempos, el Pantanal Boliviano enfrenta una difícil situación por los incendios forestales.

No es secreto que se ha desencadenado el cambio climático global, un fenómeno que ya tiene índices claros e irrefutables. Vivimos en la era industrial, y nuestro nivel de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) dióxido de carbono, a nivel global, está aumentando, y aumenta la temperatura.

En los últimos 50 años se ha alterado la composición de la atmósfera del planeta, y las grandes quemas, chaqueos e incendios, que suceden aquí mismo, en los pulmones del planeta, en nuestros bosques de Chaco, Chiquitanía y Amazonía, y en nuestro Pantanal Boliviano, tierra de chiquitanos, son un grave perjuicio para la humanidad, y para los pobladores nativos de estos baluartes naturales. Hasta el 5 de agosto de este año se han quemado aproximadamente 920 mil hectáreas en San Matías, después de más de un mes de incendios, según datos de la FCBC.

Los bosques son los únicos que pueden hacerle frente al cambio climático.  Lamentablemente, estamos perdiéndolos por las malas prácticas agrarias y agropecuarias, que se suman a un manejo ineficiente por parte de nuestras autoridades, y una renuencia del gobierno central a viabilizar el negocio de los bonos de carbono, que bien podrían generar los recursos para la conservación, recuperación y expansión de nuestros bosques. Y sucede que los bosques proveen también alimentos, madera y medicina.

Los efectos del cambio climático no sólo impactan al medio ambiente, sino también a la totalidad de los medios de vida de las poblaciones humanas. Bolivia está entre los países con mayor vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático, pues el clima incide directamente en la producción agrícola. Y en efecto, en los últimos años los eventos naturales como ser sequías e incendios, suceden de forma más recurrente y con intensidades que sobrepasan los límites hasta ahora registrados.


Incendios en San Matías, 2024.

En el año 2021, la Fundación Amigos de la Naturaleza publicó el Atlas Departamental de Vulnerabilidad al Cambio Climático-Santa Cruz, documento que pretende contribuir con información técnica-científica sobre los sitios con mayor impacto por la exposición y la sensibilidad climática a riesgos y desastres en el Departamento. Ahí vemos que la ecorregión del Pantanal, estría siendo afectada principalmente por el aumento de las temperaturas y las sequías, además de la recurrencia de incendios que merman sus fronteras. Y la población que habita en esta ecorregión tiene una alta vulnerabilidad al cambio climático, especialmente por su dependencia de la producción agrícola y ganadera. Sin embargo nuestra esperanza radica en ellos. Son los pueblos indígenas, auténticos habitantes y dueños de esos territorios, cuya sapiencia ancestral, y cuya remanencia en su territorio, es la prueba de que aún se puede habitar en armonía con la naturaleza, cuidando el medio ambiente, cuidando los bosques. 

El Territorio Indígena Originario Campesino Pantanal (TIOC Pantanal), se encuentra en el corazón del Pantanal Boliviano y abarca el 50% de la superficie del Sitio Ramsar Pantanal, asimismo, el 98% de este territorio indígena es parte del Área Natural de Manejo Integrado San Matías (ANMI San Matías). Si bien es un territorio vulnerable a los efectos del cambio climático, también tiene un alto potencial de resiliencia gracias a las grandes extensiones de bosques naturales y humedales que mantiene. Las organizaciones del pueblo indígena chiquitano del TIOC Pantanal, están trabajando para llevar adelante una gestión sostenible y de acuerdo a su cosmovisión, generando herramientas como ser el Plan de Vida del TIOC, y planes de manejo forestal.  El éxito de sus gestiones tendrá impacto positivo, no solo para las familias de las comunidades que viven con escasos medios, sino también a nivel nacional, y global.  

Pero el cambio climático ya hace estragos. Para la cosmovisión indígena de los pueblos del Oriente siempre existieron dos épocas marcadas que guiaban sus prácticas milenarias de cultivo, caza y pesca, estas eran la época húmeda y la época seca. Pero todo eso ha cambiado. Según los estudios actualmente se tiene una época seca más larga que hace 20 o 30 años atrás. También se puede observar que hubo una disminución significativa en las precipitaciones desde 2001-2019, y esto no sólo en la época seca, sino también en la época húmeda. Por lo tanto, la cantidad de lluvias que se registraban en las décadas de los años 80s y 90s son menores a las registradas actualmente. Las lluvias promedio anuales disminuyeron entre -35% y -36,4%, con relación a las precipitaciones que se registraban hace 40 años atrás. El periodo de duración de la época seca actualmente se ha extendido mes y medio.

La temperatura media actual ha sufrido un incremento de 1.2°C a 1.5°C, con relación a la temperatura que se registrada hace 40 años atrás. La temperatura media anual actual para el periodo 2007 hasta 2019 oscila entre los 26.1oC a 27oC. La temperatura media anual futura para el periodo de 2041 hasta 2060 será de 29.1oC a 30oC o más.

Las proyecciones son desalentadoras. Qué pasará con las iniciativas del pueblo chiquitano? Lograrán proteger su territorio? Usted qué opina? Qué podría ayudarlos a conseguir el éxito y prosperar de manera sustentable en su hábitat?

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